viernes, 27 de noviembre de 2015

Nunchi

Nunchi:

Vi a Áaron en toalla, y recordé.

Me acordé de cuando estábamos en casa de mi tía y teníamos que hacer el recorrido caótico.

6:40 am, ponte la sudadera en medio de la obscuridad. Ver la farola de afuera, con una luz tan ámbar. Y entonces voltear a ver como amanecía. El cielo era rojo con amarillo de diferentes tonalidades, pero no era mío. Caminar en medio de los transeúntes que aun están somnolientos. Sólo era una cuadra pero era eterna. Subir con buena cara y esperar el turno a bañarme, ver a mi abuela era lo grato.
Salir a la par de Pamela y empezar, otra vez.

Nadie sabe esto, solo los que lo vivimos. Cada quien lo vivió distinto.

Mi tía tiene cáncer y no deseo mal, pero tampoco me importaría si algo le pasara. Porque nunca he pedido que algo que la favorezca le pase, pero tampoco que algo que la arruine. Me entristece eso. No soy ese tipo de persona, pero con ella lo soy.
Me entristece haber perdido lo poco que tenia con mi prima. Pero me alegra que haya sido.

La casa de mi tío, sus aromas, lo cálido, es un lugar duro para mi. Ya te veía cuando paso. Nos quedamos a cuidar su casa, sabíamos que no era nuestra, pero Aaron, mi mamá y yo nos sentimos en casa. El cobertor de plumas blanco pesado, como me encantan, y una cama para mi sola, en una habitación para mi sola. Fue la tregua que me dio espacio, me sentía inefable, sentía dicha, no tenia nada, pero sentía que lo tenia todo.

En las noches de lluvia intensa recuerdo ese 15 de Septiembre y me alegra tanto que este no haya sido como ese, ni como los demás, agradezco no tener que ir a un hotel. Ese día me hace extrañar a mi tío Fabian porque nos llevaba al camellón a ver los fuegos artificiales. Y ese recuerdo me mantuvo ese día.

Hablando de fuegos artificiales, me da miedo que llegue Diciembre, ese espacio en el que estoy sola en el balcón de mi abuela y le pido al universo un deseo que me marca el próximo año.

El año pasado pedí crecer. Nunca dimensione mis deseos, porque no sabría hacia que fronteras me llevaría todo. Pero lo pedí.

Este año he aprendido mas de lo que siento que aprendido en mucho. No solo de ti, ahora hablo mejor ingles y se estar en obra jaja.

Entonces paso.

Era exacto como escuchar There is a light that never goes out: "Drive me in your car I never never want to go home because I haven't got one, anymore".

Y todo resulto, logramos mudarnos, sentía que todo iba hacia algún punto y si: Entonces fui a la esquina del té y ella termino.

Y enloquecí, Encontré una parte de mi que no conocía y frustración toco a mi puerta, porque, ¿Como era posible que lo que creía mas seguro nunca lo fue? ¿Como era que no me había dado cuenta?

Y grite y llore y me senté en la escalera con Max y Gala y fuimos jauría y me perdí en cada instante que barría el patio para ellos, en cada ducha, en cada frase, porque ahora todas las frases me parecían llamativas y todo tenía un significado bidimencional. Y no dormía y todos decían que debía de comer y me detuve a pensar hasta donde llega mi necedad. Y me zarandeabas cada miércoles y me dabas oxigeno, que para el viernes era solo una frase en voz baja. Y corrí hacia la orilla que me pareció mas segura, pero la orilla de esa isla era solo el preámbulo de la selva y desmitifique el mas grande de los paradigmas de mi vida y no me sentí vacía, mejor dicho, me sentí llena de basura por todo el tiempo que había perdido por alguien y entendí que era lo que había estado haciendo mal todo este tiempo. Y con claridad lo entendí antier. Entendí por que es que hay cosas que las siento así y que no soporto.

Y cante Dust Clears hasta que ya no tenía voz y me sentí alegre cuando me di cuenta que por alguna extraña razón ya no me enfermaba y que salia de la ducha a la terraza, con ropa y empapada, después de bañar a Max y que no me daba gripe, que comía tacos mucha salsa y no me dolía el estomago.

Entonces me prestaste el libro que forre con bordes amarillos y entendí mas. Y cree nuevas perspectivas y fui dichosa por no ver igual al amor y por verlo con otra cara y verlo distinto. Porque ahora lo veía bien, con todas las aristas, tan sencillo que es.
Y entonces deje de culparme por tener tiempo y no tener con quien dormir y empece a dormir otra vez.

Entonces apareció. Entre Milan Kundera y la esquina del mueble de madera me pregunto cosas con tono francés y me emocioné.

Y me enamore tan rápido que no me di cuenta cuando ya lo había dado todo y sin dudarlo.

Y fui plena en el sillón, en las comidas, en la tv, en las visitas con mamá, en las tocadas de timbre y en la puerta una visita y me sentí infalible.

Y entonces la complejidad de las emociones que no se empatan,comenzó. Y no supe como decir que no hasta tres meses después y aun ahora que me lo pregunto. No se como le hice pero lo hice. Al igual que cuando vine a vivir acá y que cambie de trabajo. Sólo fue una onda eléctrica me dijo "Vamos" y pues fuimos.

Y no necesito hablar mas de ella porque ella cambio mi todo y mis pedazos de nada. Fue y fui por ser.

Cierro los ojos y me siento sola en la orilla del pasto, como aquel sueño donde soñé a mi tía. Imagino las estrellas pasar y es como me siento ahora. Es como madrugada con brisa y viento, es como tu canción favorita en un concierto, es como cuando apuestas y tu equipo gana y no lo creo.

Pienso en Karla y pienso en Bruno. Y todas esas cosas por las cuales fui feliz, aunque ya no están. Pienso en las risas de todos mis amigos, pienso en las veces que mi mamá llora a carcajadas y en las platicas deliciosas que tenemos. Pienso en Irvine. Pienso en los paseos con mis perros y su forma tan singular de ser, pienso en cuando mi papá me ha dicho que soy lo mejor que le ha pasado, pienso en el otro día en el marco de la puerta, mi hermano me abrazo y me dijo que me amaba y cada que lo recuerdo soy tan feliz que lloro. Estoy aquí, aún no se como, pero me siento invicta después de tantas pruebas, me siento sempiterna.

Justo eso sentí en la madrugada que escribí en ese plano para ti y quería dejarlo en alguna parte, recordarlo en un sitio, plasmarlo para confirmar como los pellizcos que es real.

Y todo empezó por que vi la toalla de Áaron.

Y estoy consiente que quedan remanentes de algo, que me enoja, que aun dispara ciertas cosas, pero he tirado tantos costales este año, que he llenado los contenedores de mi casa de tanta basura y ahora me siento como lo que físicamente peso. Me pregunté en que basurero estarán todas esas cosas y no pude responderme, sólo sonreí.

Me acordé entonces de la lección de rosquita azul que me diste un día, todo cabe en todas partes, pero no necesita necesariamente estar conmigo.

Y aún no se donde encontrar lo que quiero porque tengo parámetros diversos en situaciones infinitas.
Aun siento que no es suficiente y que me encantaría que pasara algo increíble, pero lo pienso y esta pasando. Me siento tan afortunada en tantos momentos porque es justo lo suficiente.


martes, 27 de octubre de 2015

Me gustaría que no recordaras.

Me gustaría que si vez hojas en el pasto, no pienses que amo coleccionarlas. Me encantaría que pasara desapercibido mi cumpleaños y el frió que este lleva por la tarde.

Me gustaría que se evaporara de ti todo eso que nos remite. Me gustaría que por cada lego que he coleccionado, tu mente deje de asociar que es mi juego preferido.

Me gustaría que dejaras a un lado ese recuerdo de mi con guitarra.

Me gustaría poderte decir que no habrá mas días de arquitectos, ni mas cascos, botas, cemento y obras por venir.

Me gustaría que en medio del silencio de la obscuridad no pienses que necesito estar acompañada, me encantaría que sacaras de tu mente que alguna vez las alturas me hicieron sufrir.

Y es cuando pido también que borres cada risa y mis ojos brillantes, toda la expectativa y los abrazos regalados, todos los gritos enmarcados de enojo y alegría.

Me gustaría que no recordarás. Me gustaría poderte decir que pronto no recordaras esa canción que decidimos que era nuestra, me gustaría que lo eliminarás y pronto saliera de tu conciencia.

Me gustaría que no pensaras, que amo comer como loca, que me gusta dormir de mas y que mi alma carga cierta apatía.

Daniela, me gustaría que no recordaras quien eres.

domingo, 18 de octubre de 2015

Sueño de vez en cuando contigo y me quedo con fragmentos de esos sueños para recordar.

Y te dije con la guitarra negra en mano que te extrañaba y que lo que mas extrañaba era tocar Colmena y que la cantaras para mi.


domingo, 20 de septiembre de 2015

Momentos distintos, tiempos distantes.

¿Como es el inicio? ¿En donde termina el inicio?

Las perspectivas conjugadas con las idealizaciones, con la historia, con las experiencias, con los presentimientos y con los resentimientos, crean una maraña que cae como sombrero seleccionador en nuestra siguiente victima.

Alex tenia razón, atraemos a quienes vibran parecido a nosotros.

No se trata de una cuestión energética que las personas escépticas inmediatamente retirarían de su parámetro y pararían de leer esto, justamente en esta linea.

Estoy cansada.

Camino a mi al rededor y últimamente me he dedicado a observar a personas de mi edad. ¿De verdad se sienten acompañadas? ¿Comprar y saciar necesidades auto puestas les llenan? ¿Caminar por la calle con desdén nutre mas el filo dorado de su alma? ¿De verdad estamos creciendo?

No se.

Ayer en la noche pedí un sueño revelador y el sueño no se si llego. Puede ser una trampa astuta de mi materia gris aparentar que no sueño nada, revelándome secretos que sabe que se quedaran fielmente guardados y entonces las revelaciones a medias son parte de un mito también.

Cuando leo todo lo que le escribí a la desesperación y a la angustia, siento como si estuviera en el 2013 aún. ¿De verdad no he aprendido nada en todo este tiempo? ¿De que ha valido toda la materia hipotética de mi hipotálamo?

Llevo un tiempo intentando escribir. Llevo instantes escribiendo borradores que borro y que no encuentro como precisar. Así bien intentare contar cuentos que realidades alternas para disolver las riñas internas que emergen del azul.

***

"Me gustaría tener palabras suficientes y mas actos, me gustaría que la perspectiva mutua no estuviera enviciada, me gustaría que en buen tiempo el tiempo no cambiara tan rápido y que por lo contrario, en los malos tiempos, el tiempo mismo corriera veloz. Momentos distintos, tiempos distantes."

Termino de escribir el fragmento en su bitácora y se apresuro, al mal tiempo hay que darle prisa.

Le pareció gracioso puesto que había "mal tiempo" últimamente y el frió de otoño con ráfagas de invierno se avecinaban.

Se sentó al lado de ella y ella se quedo viéndole intentado contarle una de esas historias que tiene para la sobremesa.

A veces, ya no le parecía gracioso y ya no le parecía interesante, le gustaban los descubrimientos y eso había dejado de serlo. No sabia como explicarle que dentro de su cabeza se formaba una guerra diaria de valores en el cual, una parte le hacia considerar las virtudes aparentes y resaltarlas ante lo que consideraba los defectos de ella. Le quedaba mal sabor de boca, no sabia si considerarse radical o arrepentirse y estaba en un dialogo de amplios grises y de todas las gamas.

Ella, termino de contar la anécdota y ante la indiferencia de tan increíble relato se sintió ofendida. Se paro de la mesa y decidió ir a tomar un poco de aire.

En ese breve momento de culpa y de sentimientos aislados con plástico, abrió su bitácora y corto la hoja, dejo el fragmento de papel encima en la carpeta de ella.

Ella volvió y platicaron, se dieron una aparente tregua y al tomar su carpeta el fragmento de papel se deslizo hacia el pasto. Nadie lo noto.










domingo, 31 de mayo de 2015

Dust Clears

Me tarde en comenzar esto, hubiera estado bien plasmar mi cambio desde el principio.

En este domingo hace frió. Cierro los ojos y me remite al agua del río que pasaba al lado de La Pitaya,las piedras negras como la tierra y el agua helada como para despertar. La humedad fría y penetrante, humedad de vida, hojas verdes, arboles abundantes, una vereda hasta el fondo de la casa y las estrellas, bendito espacio estelar que nombra mi nombre y me mantiene cubierta con su manto. 

Cierro los ojos y deseo el tintineo de la cuchara al revolver el azúcar en el café de mi abuelo, de aquel balcón de esa casa, de casa.

Sentí como si hubiera sido una especie de eternal sunshine of the spotless mind.Como si la memoria te diera una segunda oportunidad. Estaba bobeando e Tinder y te encontré, como si algo deseara recordarme que ahí estas. 

Tal como se abrió se cerro.

Te acuerdas?

Empezó muy raro. Estefania no había querido seguir platicando conmigo y eso me lastimo, me removió una parte intima dentro de mi ego. Estaba molesta y tu comenzaste a hablarme, honestamente me dio igual por una milésima de segundo hasta que empece a jugar ese juego otra vez.

El que jugaba todo el tiempo, de ir de leana a leana, intermitente y realizada hacia las cosas que no se connotan de esta forma. Me desmorone y me arme muchas veces por lanzarme a lo desconocido y recaer en lo conocido porque es mejor mal conocido a bueno por conocer. Y ahí estabas, como respuesta al rescate y a la hambruna. La hambruna y el rescate era mutuo.

Dos personas incompletas, intentando tapar los espacios de la otra persona quitándose fragmentos propios, suena heroico, suena romántico. Pero sabes era un proyecto disfuncional. 

Y así fue; nos besamos, que muero porque besas delicioso. Que me perdí en tus abrazos, porque abrazas con el alma. Porque se que intentaste darme todo lo que pocas personas han recibido de ti. Pero me diste y te di todo lo que me sobraba de alguna parte de la alacena caduca de nuestras expectativas y allanamos nuestros miedos. 

Y me compartiste música, no he logrado encontrar con quien compenetrar musicalmente. Y te necesite y eras droga que saciaba mi vació y que reforzaba tus perdidas. Y te desnude y te regale un espacio y te pedí que me abrazaras y que durmieras en mi espalda, en mi vientre, en mi. 

Y parecía idílico, no discutíamos casi nunca y si me enojaba decías cosas que me hacían entrar en razón pero abajo de esos cimientos mal estructurados había aire listo para vaciar y desvariar todo ante la mas mínima provocación. 

Yo hubiera preferido muchas cosas y se que tu también. Por eso estamos así.

Y te conté todo lo que quisiste y me mostraste con confianza los mensajes de aquella persona en aquella situación y confiaste en mi y confíe en ti, pero no fue suficiente porque no compartimos intimidad.

Y toque tu piel y acaricie tu piel y me reí de tus chistes y te regañe cuando no tomabas medicamentos o cuando no te cuidabas y me cubriste de la lluvia me llenaste de calor y juntas nos sentamos a ver como se avecinaba el frío en esa montaña y nos reflejamos en el agua de ese lago y tuvimos un momento para agradecer. 

Y la estación cambio. 

Y me canse de estar enferma cada mes, llore y te lo dije y me cuidaste esa tarde y le pedí al mundo respirar. 

Y realice una llamada y me retome planes inconclusos y no me importo si el mundo estaba de acuerdo o si estaba en el abismo de lo desconocido, porque ese abismo fue distinto a los que usualmente he pisado. No tenia nada que perder. Y comencé a escalar mis limites y a mirar mis horizontes y dejaron de ser horizontes, ahora parece una llanura infinita que puedo recorrer cuando quiera. Y ahí dejaste de querer. 

Comencé a sentirme fastidiada de no encontrar el canal en el cual te proyectabas, y se potencializo tu silencio. Y te busque en lugares en donde estabas y a los cuales no has llegado y me sentí asqueada de lo mismo, de no poder escucharte, de igual todo y te dije que esto lo veía finito y me quise ir.

Y tuve miedo de que lo descubrieras y lo descubriste. Y me sentí descubierta y me sentí traicionada por mi obviedad y me perdí.

Y te abrace y lloraste e intente llorar pero no se porque no pude. Y caminaste y corrí tras de ti y te abrace como siempre y como nunca y me fui. 

Y llore y no me encontraba y soñé, soñé contigo y te pedí que me dejaras dormir y me pedí que pudiera dormir y me pedí dejar de soñar contigo. 

Y deje de confiar en ti me sentí traicionada y hubo un momento de silencio ante eso. 

Y te pedí que lo reconsideraras. Y me dijiste que no es así. Y si, no es así.

Y me buscaste de forma extraña y me dijiste que eramos amigas y no, tampoco es así. 

Y te pedí que desaparecieras y desapareciste.

Y lo demás fue desvarío, motivado por el dolor.

Y entonces comenzó a sonar. Y camine y leí y salí y bebí y me caí y me levante y corrí y cerré los ojos y no comí y comí mucho y no dormí y dormí mucho y me vacié y no sentí frió y sentí frió y reí y cante, cante mucho y saliste en cada silaba que pronunciaba cuando cantaba Dust Clears. 

Y agradecí esta oportunidad, te agradecí y cante mas.

Y aquí estoy, frente a la pantalla de mi Ipad viendo tus fotos de Tinder y la ultima yo la tome, me has formado un espacio en el estomago pronunciado por la sorpresa y respire.

Y te he dado X y puedo respirar el significado de la oportunidad de elegir, ya que una vez fuimos una medida desesperada y esto no es una medida desesperada. 

No sabre si tu hiciste lo mismo, pero no, así no es así. 










PREVIO

Cada trazo y cada camino que terminamos recorriendo despiden ecos de algo distinto que se quedan grabados como serpientes en arena, silenciosas y a su vez van dejando huellas, huellas que permanecen grabadas en cemento, grabadas en la memoria sigilosas para aparecer en los momentos mas inesperados: un cuento, un corazón, un cerebro, una materia prima para crear algo nuevo. que finalmente después de cierto tiempo sera abandonado, olvidado, sepultado abajo de los nuevos palacios que vienen y desbancan los suelos viejos que existían ahí antes que ellos y estos a su vez desbancan a los demás y formando olas y desfiguros, se vuelven muy difíciles de arreglar.
Algo mas que es difícil es encontrar los pasados que queremos componer. tanta pintura sobre la fachada desgastada impide y modifica la respiración del alma, esa bestia sagrada que cambia para siempre y muy rara vez dormita.
Nada nos garantiza que tendremos lo que tenemos, nada nos garantiza una vida segura, tampoco sabemos si tendremos pensamientos que lleven a una espiritualidad iluminada, nada nos garantiza la paz. pienso en que no somos dueños de lo que ya logramos. nada nos garantiza que seguiremos siendo los mismos pero siempre tendremos las huellas, esas huellas para recordarnos de donde y porque vinimos hasta aquí