Estaba sentada en un restaurante italiano comiendo cosas raras, bebiendo vino y Aaron le mando un mensaje a mi papá, decía que estabas mal que irian al hospital y que tenia que hacer yo, que podia hacer mas que esperar.
Ese día tenia algo de gripe y estuve maldiciendo la nieve en medio de Central Park, estaba muy cansada.
No paso mucho, hable con Poll después de haberla visto y le dije que estaba preocupada por ti, yo pensé que te pondrías bien.
Dormí,
Desperté poco después y tu ya no estabas ni aquí, ni en Nueva York, ni en ninguna parte,
Todos los días pienso en ti. Y no hay día que no me perdone que nuestra historia haya terminado en un baño de hotel a millas de aquí, no hay día que no me perdone que no decidí volver aquí por ti.
Se que suena estupidamente deprimente, pero no tengo ganas de despertarme temprano, mas que los fines de semana para huir de aquí, porque estoy harta de estar todos los días en esta casa.
No tengo sueño cuando debería de tenerlo y no quiero salir a caminar para encontrarme conmigo.
Las demás cosas que importaban cuando estabas, ahora no importan, el amor no importa, las personas que me han dejado y las he dejado tampoco, las cosas que eran mínimas y me agobiaban ahora no tienen sentido, porque viniste a dejar una ultima gran enseñanza y no se que hacer con ella porque no puedo preguntarte que hacer como lo hacía antes.
Me parecía tremendamente estúpido publicarte en Facebook, me parecía absurdo decirle al mundo que una parte de mi ya no esta, porque el mundo que carajos puede hacer con esto? El mundo no puede traerte de vuelta,
Pero ya no aguanto, ya no puedo mas, porque todo este tiempo he estado intentado fuerte, de verdad, pero parece que la muerte se limita a aparecer en cada contorno de mi ser.
Fue tremendamente doloroso ver como sepultaban a mi abuelo y llorar por ti, porque no pude hacerlo cuando lo desee,
Pido tiempo al viento, no olvides momentos, por favor, no me olvides.
No hay comentarios:
Publicar un comentario